jueves, 17 de septiembre de 2009

Al bajar la escalera caracol.

Era angosto, los marcos estaban prolijamente pintados. Algunos de color beige y otros de un azul marino bastante oscuro, la pared de blanco mate terminaba en unos bordes de madera algo avejentados que resultaban bastante extraños al verlos junto a los bellos y delicados marcos. Había dos puertas y una abertura que seguramente conducía a una escalera, pero.¿ Acaso era esto realmente así? es decir esto era lo que yo veía desde mi aposento, pero quizas en el angosto pasillo había mas puertas y quizas hasta mas escaleras. No podía pensar con claridad. Decidí intentar dormir un poco y recosté mi cabeza suavemente sobre la almohada ; lo que me dió la idea de que estaba recostado en una cama. A lo mejor estaba en una clínica o algo por el estilo. Una de esas clínicas privadas que se encargan de agotar los ahorros de uno para fines comerciales sin que siquiera le sea concebido algún mísero servicio; pero también parecía una recidencia para mayores, lindo nombre con el que nos despedimos del temeroso: "asilo para vejetes."
¿Era viejo? ya ni pensaba en dormir pese a que me empezó a rugir en la frente una terrible jaqueca pero, esa pregunta interna y mental me asustaba.... ¿Era viejo? levanté la mano derecha que yacía a mi costado inmovi, y comenzé a sentir miedo. En cuanto la mano alcanzara la altura de mi vista se develaría el misterio. Que mejor que una mano para saber a priori una cosa no tan específica. La mano es, o bien vieja o mas o menos joven. Ya estaba ante mis ojos, no había mucha luz pero como en sombras que uno palpa levemente con la mirada acostumbrada a la oscuridad pude escrutarla era.....!!Una mano¡¡ efectivamente veia el contorno sombreado de una mano; pero al no haber un haz de lúz que aunque pequeñisimo me hubiese bastado para terminar el asunto y poder así retomar el intento de sueño.
La lúz no estaba,y no veía nada a mi alrededor que me prestara aunque sea una esperanza tonta de iluminación. Pero no entré en pánico; si no se puede ver con claridad es mejor no conjeturar nada y repensar el asunto de mi mano. ¿Era viejo?..., Y si era viejo , ¿Por qué no me sentía viejo. ¿Era joven? Y si era joven ¿Por qué no me sentía joven? esto era un enigma.... Estuve meditando según mis cálculos unas cinco horas. De pronto una fuerza interna me motivó a dejar la cama y salté como una pantera al asecho en medio de la tupida selva que devora su vida y que la apresa toda su vida para simisma. Me levanté y aún en la oscuridad me miré al pecho y noté que estaba vestido, no podía decir como, pero estaba vestido elegantemente. O quizas era una ropa que yo sentía elegante sobre mi.
Me acerqué lentamente y sobre puntas de pie a una escalera que veía a la derecha de la habitación donde me encontraba y vi que la escalera bajaba en caracol. El lugar me resultaba familiar, pero todo me parecía extraño y subjetivo, como si me encontrara en medio de un sueño que termina en pesadilla. Al llegar al primer escalón vi que hacia abajo comenzaba a avistarse un haz de lúz. !!Al fin luz¡¡ pensé para mis adentros. Empezé a bajar suavemente escalón por escalón; cuando de pronto frente a mi, aparecía una muchacha de unos veintipico de años me miraba normalmente y me tomaba el brazo.
_ !!!!!Doctor¡¡¡¡¡ al fin se levanta de su siesta , !!!que dormilón¡¡¡ pensé que se había vuelto loco, es rarísimo que alguien duerma nueve horas seguidas y hable en voz alta; venga, hay un paciente nuevo que.........

No hay comentarios: